Preguntas frecuentes sobre la prevención del acoso escolar

Dada la omnipresencia del acoso escolar, las escuelas están en condiciones de abordar de manera proactiva la creciente incidencia e intervenir de manera efectiva para garantizar la seguridad de nuestros estudiantes. Los maestros pueden desempeñar un papel importante al abordar tanto los peligros asociados con el acoso como las medidas preventivas para crear un ambiente cálido, acogedor y positivo para que los estudiantes se sientan seguros.

¿Qué es el acoso escolar?

La intimidación es un comportamiento intencional, negativo y agresivo que se repite con el tiempo y existe en una relación donde hay un desequilibrio de poder. La intimidación puede ser física (golpear, patear, escupir, empujar), verbal (burlas, burlas maliciosas, insultos, amenazas) o psicológica (difundir rumores, manipular relaciones sociales o promover la exclusión social, la extorsión o la intimidación).

¿Qué es el acoso cibernético y qué lo hace diferente del acoso tradicional?

El acoso cibernético se refiere al acoso electrónico a través de correos electrónicos, mensajes instantáneos, teléfonos celulares, páginas web, blogs, salas de chat, Facebook, Myspace u otras tecnologías de comunicación de información. Aproximadamente uno de cada tres adolescentes, y casi la mitad de las niñas de 15 a 17, dicen haber sido víctimas de un rumor en línea, mensajes amenazantes u otras formas de acoso a través de la comunicación electrónica.

A diferencia del acoso tradicional:

  • El acoso cibernético no se realiza cara a cara, sino a través de herramientas tecnológicas, que a menudo dejan al objetivo preguntándose quién es el acosador.
  • La accesibilidad de los dispositivos electrónicos e Internet permite a los jóvenes intimidar cibernéticamente en cualquier lugar, incluso en la escuela o en el hogar, y en cualquier momento del día o de la noche.
  • Las víctimas del acoso cibernético a menudo no denuncian su caso por temor a que un adulto les quite sus privilegios de computadora o teléfono.
  • En el mundo cibernético, los espectadores pueden encontrar material dañino en un sitio web o en un mensaje, pero no presenciarán la confrontación cara a cara, por lo tanto, no tienen claro qué deben hacer cuando leen publicaciones maliciosas.

¿Qué tan común es el bullying?

La mayoría de los estudios muestran que entre 15 por ciento y 25 por ciento de los estudiantes estadounidenses son intimidados con cierta frecuencia. Este porcentaje salta a 40 por ciento a 50 por ciento para el acoso cibernético. Los niños y jóvenes que son acosados ​​son más propensos que otros niños a estar deprimidos, solitarios, ansiosos, tener baja autoestima, sentirse mal y pensar en el suicidio. 

¿Por qué el bullying a veces es difícil de detectar para los educadores?

Muchas veces, los educadores desconocen los problemas de acoso escolar. ¿Por qué? La intimidación a menudo ocurre en áreas que no están bien supervisadas por adultos, la intimidación puede ser sutil y difícil de detectar, y también porque muchos niños no lo denuncian por temor a represalias y / o castigos.

¿Qué pueden hacer los educadores?

La intimidación se puede reducir significativamente cuando hay un compromiso a nivel escolar para ponerle fin. Al igual que las intervenciones más efectivas, las estrategias para prevenir el acoso escolar deben ser integrales y multifacéticas. Esto significa que las intervenciones de intimidación deben implementarse en toda la escuela, en todo el aula e individualmente; debe incluir todo el personal, personal relacionado y administradores; y debe contar con el aporte y el compromiso de los estudiantes y miembros de la familia. Lo más importante, el personal debe estar capacitado para:

  • Identificar el comportamiento de intimidación y diferenciar entre el conflicto de pares normal y la intimidación;
  • Enseñar a los estudiantes sobre el comportamiento de intimidación y cuidado; y
  • Intervenir con matones, víctimas y transeúntes.

Además de las intervenciones en toda la escuela para reducir el acoso escolar (o en lugar de ellas, cuando no hay un programa integral en toda la escuela), son necesarias intervenciones en todo el aula. Las intervenciones en todo el aula para el acoso escolar incluyen la creación de un entorno que espera y recompensa el comportamiento de cuidado. Este ambiente debe recompensar a quienes defienden a las víctimas y disuadir a los acosadores, y debe enfatizar la importancia de incluir a todos los estudiantes en las actividades. Los maestros también pueden usar el aula para enseñar a los estudiantes sobre la tolerancia y el respeto para ayudarlos a manejar mejor los casos de intimidación o de observar a alguien siendo intimidado, ya sea en persona o en línea.

La intimidación es un problema muy grave y, si se permite que continúe, puede causar problemas a largo plazo tanto para el agresor como para la víctima. Los adultos deben ser conscientes de la intimidación y deben intervenir cuando se produzca la intimidación. Los agresores y las víctimas por igual necesitan saber que los adultos están allí para defender y proteger a las víctimas y que no permitirán que continúe el hostigamiento.