Esperanza y resiliencia en Haití
CONSIDERANDO que la AFT y Haití tienen vínculos fuertes y duraderos, ya que estamos unidos por la familia y la profesión, y muchos maestros, enfermeras y estudiantes de la AFT están orgullosos de ser de ascendencia haitiana; y
CONSIDERANDO que la Federación Unida de Maestros y la Federación de Enfermeras y Profesionales de la Salud de Vermont lideraron equipos de atención médica de respuesta temprana tras el devastador terremoto de Haití; y
CONSIDERANDO que la entonces Secretaria Tesorera Lorretta Johnson trajo una delegación de la AFT a Puerto Príncipe para ayudar a abrir una clínica gratuita en el vecindario que atiende a las familias de los trabajadores sindicalizados; y
POR CUANTO, reconocemos que si bien Haití fue la primera nación caribeña en independizarse de las potencias europeas y alguna vez fue una de las colonias más ricas de las Américas, ahora es el país más pobre del hemisferio occidental; y
CONSIDERANDO que los desafíos que enfrenta Haití son enormes, y el pueblo haitiano está tratando de perseverar en medio de la inestabilidad política, el malestar social, la avaricia financiera, la especulación financiera de otros países, la incapacidad del gobierno central para brindar servicios públicos muy necesarios para su pueblo y la devastación causada por el cambio climático y los desastres naturales; y
POR CUANTO, reconocemos que la transformación de Haití depende en última instancia de su propio pueblo, quien necesitará iniciar un diálogo multipartidista y elegir un nuevo gobierno que garantice los derechos humanos, las libertades civiles y la igualdad: una solución para los haitianos, hecha por haitianos; y
POR CUANTO, afirmamos que a lo largo de todos los años de conflicto civil, los educadores y enfermeras haitianos han funcionado como voces fuertes para la protección del pueblo al denunciar los episodios de violencia contra mujeres y niñas en el país; luchar contra el reclutamiento de escolares por bandas criminales; luchar contra el tráfico ilegal de armas, drogas y trabajos forzados; y cruzar líneas políticas para oponerse a la creciente polarización de la sociedad; y
POR CUANTO, hemos visto que el gobierno ha tratado de intimidar a los sindicatos haitianos, pero las tácticas de mano dura del gobierno han fracasado porque los sindicatos y sus aliados comunitarios resistieron por lo que es correcto y justo, y la lucha continúa por los derechos sindicales y la derecho de organización; y
CONSIDERANDO que, a pesar de todos los desafíos que enfrenta Haití, seguimos siendo resueltamente optimistas sobre el poder de los educadores, los trabajadores de la salud, los empleados del sector público y sus sindicatos para promover la democracia y la justicia social en Haití:
RESUELTO, que nos unimos al pueblo de Haití y seguimos comprometidos a defender y promover el trabajo vital del sector público, porque sabemos que los servicios públicos de alta calidad son el vehículo mediante el cual las personas obtienen oportunidades y libertad; y
SE RESUELVE que, para monitorear los acontecimientos en Haití e identificar organizaciones de ayuda creíbles con las que asociarnos, empoderaremos a un comité de líderes y miembros de la AFT, incluidos miembros de la comunidad haitiano-estadounidense de la AFT, grupos religiosos, nuestra red sindical regional y otros donantes. —mostrar solidaridad humanitaria con el pueblo de Haití.
(2024)