EN APOYO DE INSCRIBIR ESTUDIANTES ELEGIBLES DE LA ESCUELA SECUNDARIA PARA VOTAR
POR CUANTO, alrededor de 50.7 millones de estudiantes asisten a escuelas públicas, según el Centro Nacional de Estadísticas de Educación; y
CONSIDERANDO que votar en las elecciones locales, estatales y federales es un derecho fundamental, una obligación de ciudadanía y un vehículo principal para garantizar que Estados Unidos siga siendo un gobierno por y para el pueblo; y
CONSIDERANDO que, en 1971, se adoptó la 26 Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, reduciendo la edad de votación a 18; y
CONSIDERANDO que, de acuerdo con el Centro de Información e Investigación sobre Aprendizaje y Participación Cívica, 16.9 millones de votantes jóvenes se volvieron elegibles en 2016 para votar en su primera elección presidencial; y
POR CUANTO, la participación de votantes en las elecciones presidenciales de 2016 cayó a su punto más bajo en dos décadas con solo alrededor del 55 por ciento de los ciudadanos en edad de votar que participaron; y
POR CUANTO, los datos del Pew Research Center indican que las personas entre las edades de 18 y 35 son ahora una fuerza política tan grande como la generación del baby boom, que comprende más del 31 por ciento del electorado general; y
POR CUANTO, la falta de participación en el proceso electoral priva a los individuos y las comunidades de agencia, voz y representación; y
CONSIDERANDO que, como líder en la lucha por la justicia educativa y los derechos laborales, la Federación Estadounidense de Maestros tiene la responsabilidad de educar y empoderar a los trabajadores, estudiantes y ciudadanos:
RESUELTO, que la Federación Estadounidense de Maestros se embarque en una campaña de registro de votantes para estudiantes elegibles de secundaria y otros elegibles para votar; y
RESUELTO, que la AFT buscará trabajar con nuestra comunidad y socios de derechos civiles para aumentar la educación, el registro y la participación de los votantes; y
RESUELTO, que la AFT educará, ayudará y capacitará a aquellos que, aunque no son elegibles para votar, necesitan comprender sus derechos individuales, así como los roles y responsabilidades de la participación ciudadana activa.
(2018)