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Reforzar el comportamiento positivo

 

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Camine por el pasillo de cualquier escuela, y es probable que vea todo tipo de escenarios: estudiantes corriendo a clase, otros tomándose su tiempo; algunos aprenden en aulas ruidosas, otros aprenden en silenciosos. También puede observar maestros particulares que parecen tenerlo todo bajo control, aquellos cuyos estudiantes trabajan productivamente, cooperan con otros y tratan a su maestro y sus compañeros con respeto. ¿Cómo lo hicieron?

La respuesta es: crear un clima positivo en el aula y equilibrar todas las responsabilidades de ser un educador requiere trabajo. Pero encontrar este equilibrio puede tener efectos de largo alcance, tanto dentro como fuera de la escuela, por lo que vale la pena dedicar tiempo a perfeccionar su enfoque.

La creación de este tipo de ambiente de aula se centra en reforzar el comportamiento positivo* y requiere que los maestros crean que todos los estudiantes, incluso los más desafiantes, pueden mejorar su comportamiento. Para apoyar a los maestros en el trabajo de disciplina positiva, la propia Share My Lesson de la AFT ofrece recursos sobre cómo evitar depender en gran medida de las consecuencias punitivas por mal comportamiento.

Lenguaje de refuerzo

Muchas veces, cuando los estudiantes comienzan a actuar mal en clase, los maestros usarán lenguaje punitivo para desalentar el comportamiento disruptivo. Este tipo de respuesta parece lógico pero no es efectivo. El mejor enfoque para reforzar el comportamiento positivo en el aula es enfocarse en desarrollar las fortalezas de los estudiantes en lugar de enfocarse en sus debilidades. Este enfoque ayuda a los estudiantes a ver un camino claro hacia adelante en lugar de detenerse en errores pasados.

Hablar con los estudiantes usando un lenguaje de refuerzo es un cambio para muchos maestros y puede tomar algo de práctica. El aula receptiva página web tiene algunas formas de comenzar. Estos consejos incluyen nombrar comportamientos concretos y específicos en sus comentarios a los estudiantes, enfocándose en lo que el estudiante ha hecho en lugar de declarar cuán orgulloso o decepcionado está con su desempeño y encontrar aspectos positivos para reforzar en todos los estudiantes.

Aclarando las expectativas

La creación de un aula positiva solo puede suceder cuando todos los estudiantes entienden el código de conducta común que se espera que sigan. Una excelente manera de comenzar es pidiendo a los estudiantes que participen en la creación de las reglas del aula. ¿Cómo les gusta que sus estudiantes sean tratados? Hacerles a sus alumnos esta simple pregunta puede ayudarlos a comprender lo importante que es tratar a los demás con respeto y justicia. Para más estrategias, vea "Siete estrategias para construir aulas positivas."

Una vez que se han discutido estos comportamientos esperados y se ha creado un código de conducta, es importante modelar estos comportamientos. Ayude a los alumnos a recordar que necesitan caminar en silencio por los pasillos de la escuela y muéstreles cómo trabajar en grupos y respetar las opiniones de los demás. Incluso podría ser necesario volver a enseñar a los estudiantes ciertos comportamientos positivos, como la transición exitosa dentro y fuera del trabajo grupal sin interrumpir la clase.

Recuerde pedirles a los estudiantes que ayuden a crear un plan de acción sobre cómo se abordará una violación de las reglas del aula. La transparencia sobre las posibles consecuencias es crucial para garantizar que sus estudiantes, y usted, estén en la misma página. Recuerde implementar estas consecuencias con calma y coherencia para ayudar a su clase a pasar rápidamente de cualquier violación del código de conducta.

Como sugiere el consultor educativo Randy Sprick, tenga en cuenta el acrónimo CHAMPS cuando cree una cultura de clase positiva. El acrónimo significa conversación, ayuda, actividad, movimiento, participación y éxito, y es un gran recordatorio de que los estudiantes deben poder hablar entre ellos, pedir ayuda y comprender lo que se espera de ellos. Para obtener más información sobre CHAMPS, visite Escuelas seguras y civiles página web.

Viendo resultados positivos

Al evaluar su uso del lenguaje en el aula y tomarse el tiempo para trabajar con los estudiantes para crear reglas y expectativas en el aula, el clima de su aula puede ser más positivo. Permitir que los estudiantes jueguen un papel importante en la decisión de cómo debe ser la cultura de su clase les ayudará a comprender por qué deben respetar a sus compañeros y a su maestro, sin mencionar a sí mismos y su propio aprendizaje.

–EL COMPARTIR MI EQUIPO DE LECCIÓN

*Para obtener más información sobre cómo crear un clima escolar positivo, consulte "Se trata de relaciones: crear climas escolares positivos"En la edición Winter 2015 – 2016 de Educador estadounidense (volver al articulo)
 

 

Educador estadounidense, otoño 2016